l pez A. Nigricans tiene el cuerpo en forma de disco con un parche blanco justo debajo del ojo y una línea blanca delgada que casi rodea su boca. Sus aletas anales, dorsal y ventrales son negras y están bordeadas de un hermoso azul. Tiene una línea amarilla que recorre su cuerpo hasta justo arriba y debajo de sus aletas anales y dorsal, y se ensancha hacia el lomo, extendiéndose por casi toda la parte posterior de sus aletas. Su aleta caudal es blanquizca con una barra vertical amarilla en el tercio posterior.
A cada lado del pedúnculo caudal tiene una espina o “escalpelo” amarillento que utiliza para defenderse o dominar. Cuando no lo está utilizando, lo guarda en un surco que posee para este efecto, que también es amarillento.
Los adultos pueden llegar a medir alrededor de 22 cm.

El pez A. Nigricans es delicado cuando es recién adquirido y puede ser difícil aclimatarlo. Aunque no se sabe exactamente a qué se debe esto, se cree que posiblemente esté relacionado con el estrés producido por la captura y el transporte. Continúa siendo delicado incluso después de haberse aclimatado y haberse acostumbrado a la vida en cautiverio. 
Al principio también es tímido y necesita muchos huecos y recovecos en las rocas vivas y corales para esconderse y sentirse seguro. 
El pez A. Nigricans es herbívoro. En la naturaleza se alimenta casi exclusivamente de las algas filamentosas que crecen sobre superficies duras. 
En cautiverio su dieta debe estar basada en materia vegetal, pero también necesita aporte proteínico.
Hay que proporcionarle mucha alga, fórmulas congeladas preparadas que contengan algas o espirulina, artemias enriquecidas, mysis y alimento en escamas. Con un clip se le puede colocar en el acuario alga nori y otros tipos de algas marinas. Este pez es un nadador muy rápido y ágil, se la pasará gran parte del día a la vista, entrando y saliendo de entre los huecos y recovecos de las rocas vivas.