Este atractivo erizo habita en los arrecifes coralinos poco profundos desde el este del océano índico hasta el oeste del pacífico.
No alcanzan un gran tamaño. Pueden alcanzar un diámetro máximo de 7-8 centímetros.
Su conducta es tranquila. Es muy voraz y por ello deambulará siempre y trepará, por lo que es aconsejable tener la roca bien fija antes de meter el erizo en el interior del tanque. Cabe añadir que si no tenemos fijos los corales, los tirará a la arena o suelo del tanque sin lugar a dudas.
Cuando hay algún valor del agua alterado, la temperatura demasiado alta o deficiencias alimentarias, se apreciará en su comportamiento una reducción de la movilidad, pérdida de púas o incapacidad de las ventosas para mantenerse sujetas en las superficies. 
Su alimentación es mayoritariamente a base de algas, alga coralina y alga calcárea, aunque también puede llegar a comer esponjas.
Los excrementos son procesados en forma de arena calcárea.