Los Zoanthus parecen similares a las anémonas, pero son considerablemente más pequeños. Por lo general no son mayores al centímetro y se presentan formando colonias de individuos, no obstante existen algunas especies que viven en solitario.
El disco oral se presenta libre de tentáculos a excepción de dos anillos alrededor del borde exterior, que visualmente los distingue de otros animales como las anémonas. Poseen un amplio rango de colores y algunos de ellos son iridiscentes bajo la luz azul actínica. Al igual que en otros casos, los colores llamativos suelen advertir potencial tóxico hacia sus depredadores.
Aunque en su fase de aclimatación a la cautividad pueden presentar algunas fases con complicaciones, una vez que la colonia consigue estabilizarse, es uno de los más resistentes mantenidos en acuario. Requieren alta iluminación y corriente para su óptimo crecimiento, aunque toleran niveles modestos.
Los Zoántidos son agresivos y nocivos para otros corales e invertebrados y requieren una distancia prudencial entre ellos y sus corales vecinos.
Son de rápido crecimiento y muy recomendables para el mantenimiento y la propagación por acuariófilos principiantes.
En general poseen pequeños pólipos que se alimentan de compuestos orgánicos en disolución, bacterias, algas y detritos, pero la mayoría son fotosintéticos. Muchas de estas especies requieren más intensidad lumínica que otros miembros de esta familia.